El Córdoba somete al Hércules para honrar a los héroes del 62 (3-1)

Los blanquiverdes conquistan la cuarta plaza y el average particular ante un Hércules empequeñecido, que apenas pudo responder con un tanto de Gilvan a un cuadro cordobesista que volvió a bordarlo con dianas de Airam, López Silva y David Prieto

Rafa Fernández Fuente:www.cordobadeporte.com

Con la buena noticia de la recuperación de Ximo Navarro tras sus molestias musculares ayer y la confirmación de la presencia de Dubarbier en el lateral izquierdo, la gran novedad en el once cordobesista fue el regreso al 4-4-2, con la presencia de Airam como acompañante de Charles. Mientras, en el Hércules estaba en el equipo Abel Aguilar, duda durante la semana, mientras que Mandiá apostaba por el chaval Sellés como lateral izquierdo ante las múltiples ausencias en la línea defensiva.
Dominio cordobesista desde el principio 
Con la emoción a flor de piel, entre el himno cantado a capella, la sensación de muchísima asistencia al estadio y sobre todo el homenaje a los supervivientes del equipo histórico que hace 50 años llevó al Córdoba a las latitudes que este año persigue de manera inesperada pero totalmente merecida arrancó el partido en el correspondió al cuadro de Paco la primera intentona. Tras un rechace en un córner, Dubarbier enganchó un tiro desde la frontal que salió junto al palo izquierdo de Falcón.
Tras un intento de respuesta de Tote, ante el que tuvo que intervenir Ximo Navarro con su habitual rapidez, llegó la primera ocasión clara del encuentro. En una jugada calcada a la del gol inicial ante el Huesca, Fernández rompió a la espalda de Sellés y puso un centro raso que esta vez no cazó Airam por un pelo. La llegó a rozar el canario, pero no pudo rematar. Fue la más nítida llegada de los primeros diez minutos, en los que la iniciativa fue cordobesista, mientras el Hércules buscaba pases largos a la espalda de la defensa, sobre todo con Gilvan Gomes como destinatario.



Airam anota después de avisar 
Sorprendía ver a un equipo como el herculano, repleto de buenos futbolistas del campo hacia delante, ser incapaz de dar dos pases seguidos. Y cuando lo conseguía, que estos fueran intrascendentes. Enfrente, un Córdoba voraz, presionante, tocador como siempre, sin miedo a nada. Borja García estuvo a punto de conectar con Airam al paso por el dieciocho de partido y dos después, la intuición de que el gol cordobesista estaba al caer se hizo real. López Silva se inventó un pase interior para que rompiera Dubarbier, que no encontró a Charles en el punto de penalti. Pero la defensa no estuvo contundente y el balón cayó a los pies de Airam que, con la derecha, la metió por debajo de las piernas de Falcón.
El tanto no cambió significativamente  el decorado del envite. Los blanquiverdes, con una banda derecha convertida en fuente de innumerables acciones ofensivas, seguían llegando y queriendo la pelota, mientras los visitantes estaban muy imprecisos en sus pases en el escaso porcentaje de posesión que le dejaba el Córdoba. Con todo, Diego Rivas avisó con un tiro raso que salió junto al poste derecho de Alberto, que unos minutos antes tuvo que salir con el pecho en un envío largo desde la defensa alicantina.
Abel Aguilar cerca de empatar, pero marca López Silva 
El cuadro de Paco sólo dejaba algunas dudas en defensa, con alguna desaplicación de David Prieto o falta de entendimiento con Ximo. Una de ellas estuvo a punto de costar cara, porque acabó en un saque de esquina que remató nítido Abel Aguilar para que un defensa cordobesista la sacara bajo palos. Un susto al que los blanquiverdes respondieron con dos rupturas de López Silva a las que el onubense debió sacar más partido.
Claro que todo eso se le puede perdonar al ex del Cádiz visto lo que hizo segunditos antes del descanso. Se habían vivido unos últimos minutos intrascendentes de la primera parte, cuando en el de añadido que dio Jaime Latre, José María hizo una obra de arte. Borja, fantástico en el uno contra uno, sacó en una baldosa espacio para meter un centro que buscaba a Airam pero que pasó de largo para llegar a López Silva. Paró, templó y mandó con su rosquita la pelota a dormir al fondo de las mallas. El fútbol hacía justicia con el centrocampista tras varios tiros al palo este año.
Doble ocasión nada más empezar 
El paso por los vestuarios dejó ver a un Hércules impaciente, con ganas de arreglar las cosas. Estaban en el campo antes del Córdoba. Pero el primero en dar fueron de nuevo el equipo blanquiverde, en un centro de Borja que se aprestaba a cabecear Airam. El canario no la pudo enganchar. Pudo ser importante porque apenas unos segundos después Alberto García tuvo que intervenir de manera providencial, rapidísimo ante los pies de Tote dentro del área.
El cuadro califal volvió a llevar peligro poco antes del minuto diez de la reanudación, en una pelota que intentó enganchar Charles de volea, estrellando el tiro contra un defensa. El carioca quería su gol, y lo intentó después con un tiro desviado desde la frontal. El partido entró en una fase de dominio claro del Córdoba de nuevo y Borja tuvo dos buenas opciones en sendas internadas por la derecha. Pero sus tiros no encontraron la red.
Cambios por doquier 
Mandiá vio a los suyos tan mal que gastó dos cambios de una vez, con las entradas de Tiago Gomes y el pretendido en verano por Luna Eslava Adrián Sardinero en lugar de Diego Rivas y Tote. Pero apenas había noticias herculanas en ataque. David Prieto y Ximo habían engrasado el engranaje defensivo y la presión califal no decaía. Continuamente se veían pelotazos a ningún sitio de defensas o portero visitantes. Para que eso no cambiara, Paco retiró con apenas dos minutillos de diferencia a Airam y Javi Hervás para que entraran Patiño y Fede Vico.
Llevaba a todo esto minutos el público entre la ola y los olés, el Hola Fondo Norte Hola Fondo Sur y demás. Una fiesta en un partido que se esperaba duro y complicado. Esto es lo que consigue el Córdoba y a lo que hay que darle el mérito que tiene, aunque hasta parezca fácil por momentos. El último cambio blanquiazul fue la entrada de Felipe Sanchón por Carlos Calvo y el local la entrada de Alberto Aguilar por López Silva, que estaba jugando de doble pivote.
Recorta Gilvan pero marca Davi Prieto 
Pero los partidos hay que celebrarlos al final, porque en cualquier momento cambian. Así, a diez del noventa, una jugada de Míchel por la parte izquierda acabó en los pies de Gilvan Gomes, que, con mucha tranquilidad, batió a Alberto García a media altura. Sin embargo, y aunque El Arcángel reaccionó para arroparlo, a este equipo de Paco casi todo le sale bien. En acción de estrategia, no a la primera pero sí a la segunda, David Prieto anotó el tercero de disparo cruzado con la izquierda.
Ese gol hizo una balsa de aceite del final del encuentro, en el que sólo llegó la mala noticia de la amarilla a López Garai, que, como Davi Prieto no podrá jugar en Barcelona. Pero esa será otra batalla y otra historia. Hoy hay que disfrutar de un equipo que quiere hacer precisamente eso, historia.

FICHA TÉCNICA
3.- CÓRDOBA CF: Alberto García; Fernández, David Prieto, Ximo Navarro, Dubarbier; Borja García, López Garai, Javi Hervás (Fede Vico, m. 68), López Silva; Charles y Airam (Patiño, m. 66).
1.- HÉRCULES CF: Falcón; Arbilla, Samuel, Sergio Alejandro Díaz, Sellés; Diego Rivas (Tiago Gomes, m. 59), Abel Aguilar; Míchel, Carlos Calvo (Felipe Sanchón, m. 75); Tote (Adrián Sardinero, m. 59) y Gilvan.
ÁRBITRO: Jaime Latre (Comité Aragonés). Amonestó a los locales David Prieto, Dubarbier y López Garai; y a los visitantes Gilvan Gomes, Abel Aguilar, Sergio Alejandro Díaz y Carlos Calvo.


GOLES: 1-0, m. 20: Airam. 2-0, m. 45+1: López Silva. 2-1, m. 80: Gilvan Gomes. 3-1, m. 84: David Prieto.

INCIDENCIAS: Partido de la trigésimo segunda jornada de Segunda A disputado en El Arcángel ante unos 16.876 espectadores, con terreno de juego en aceptables condiciones. Antes de comenzar el partido se rindió homenaje a los equipos benjamines del Córdoba, campeones de liga, además de al equipo histórico que consiguió el primer ascenso cordobesista a Primera División, en la temporada 61-62, hoy hace exactamente 50 años. 

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