CÓRDOBA C.F. // DERROTA ANTE UN RECIÉN ASCENDIDO


El Córdoba CF paga caros sus errores defensivos

Hasta el mejor de los escribano tiene un borrón, por lo que cautela. Pese a lo estrepitoso de la derrota, esta tenía que llegar tarde o temprano. Bien es cierto que no entraba dentro de los planes por muchos motivos: sensaciones, confianza, moral, apoyo de la grada… Sin embargo, llegó, y no hay mucho más que añadir. Como se suele decir, el Córdoba CF murió de pié, y no de rodillas. Fiel a sus ideas, a su concepto del fútbol, raseando el cuero hasta más allá de los cuatro minutos que alargó el choque Sureda Cuenca. Esa podría ser la lectura positiva del choque. La negativa: este equipo en el momento que no corre y mantiene la concentración los 90 minutos, es vulnerable. La relajación en algunas fases del mismo desencadenó errores defensivos, y no confundir con errores de la zaga. Errores en la actitud defensiva de todo el bloque, desde el delantero hasta el guardameta. Sin duda esto último es mucho más fácil de corregir. De ahí que me quede con lo primero, con esa filosofía de juego, con ese saber a que jugar. Eso que parece tan fácil, y que los blanquiverdes han conseguido en muy poco tiempo, muchos equipos no lo logran en todo el año, así que, agarrémonos a esa lectura llena de bisoñez y optimismo.
Por tercera semana consecutiva, Paco Jémez confió en esa legión de ángeles que había encandilado a propios y extraños con su fútbol. En otras palabras, repetía el equipo titular que desarboló al Sabadell en la Nova Creu Alta y que siete días después se deshizo de forma brillante del Alcorcón en el Nuevo Arcángel. Sin duda, no había motivos para modificar absolutamente nada, por lo que Alberto García comenzó bajo palos; Fernández y Fuentes, pareja de carrileros, con Gaspar y David Prieto en el centro de la zaga; López Garai y Javi Hervás, comandantes de una medular, con Borja García y López Silva pegados a la cal; Charles y Patiño, dupla ofensiva de los califales. Incluso la lista de expdicionarios apenas varió. Pepe Díaz, una vez superado el trance de la pérdida de su padre, volvió a dejar a Sebastián Balsas en tierras cordobesas.
Carlos Terrazas – todo un ídolo en tierras manchegas- trataría de romper la racha negativa de los alcarreños, la cual les ha impedido saborear las mieles de la victoria las últimas cinco jornadas. Pese a ello, los 19 puntos acumulados en su casillero -22 a estas horas- reflejan la gran temporada de un conjunto novel en la categoría. Saizar formó bajo palos; Antonio Moreno, Gaffoor, Javi Soria y Barral cuarteto en retaguardia; Jony, cerebro de los locales, con Ernesto, Iván Moreno, Jonan García y Rodri en la medular; Aníbal, única referencia ofensiva nata del cuadro morado. Por cierto, el CD Guadalajara tuvo que vestir con su segunda equitación, de color blanca, por considerar el delegado de la RFEF que podría confundirse con la segunda del Córdoba CF, color carmesí, única indumentaria con la que se desplazó a Guadalajara.
Los compases iniciales dejaron a las claras que la empresa en tierras manchegas iba a ser complicada. El ímpetu e intensidad de los hombres de Carlos Terrazas pilló por sorpresa a los califales, algo fríos en los primeros lances de la tarde. Aún así, Alberto García apenas pasaba por apuros. Únicamente un disparo de Iván Moreno inquietó algo al catalán.
El paso de los minutos fue mostrando la cara más conocida de los blanquiverdes. Pese a carecer de cierta profundidad, la posesión iba en aumento, volviéndose a apreciar el buen trato de balón al que acostumbra este equipo. Fruto de este dominio llegó la primera ocasión nítida de gol. Un gran pase de López Silva dejó a Javier Patiño prácticamente solo ante Saizar. El disparo del madrileño no obtuvo la recompensa deseada. Corría el 15 de juego.
El guión se estaba cumpliendo hasta que apareció Ernesto. El exquisito zurdo del cuadro alcarreño encontró el hueco en la zaga cordobesista al filo de la media hora. Su gran pase fue recogido por el Jonan García, quien en posición legal –Fuentes rompía cualquier posibilidad de fuera de juego- asistió a Rodri para que inaugurara el luminoso. El sevillano, con un gran disparo con la diestra, cogió al meta blanquiverde a contrapié, haciendo imposible cualquier intento de atajar el esférico.
Aún k.o por el tanto encajado, el CD Guadalajara asestó otro letal golpe, éste con algo de colaboración externa. El Córdoba CF murió con su filosofía, esa que tantas veces se ha alabado, por lo que no hay nada que reprochar. Un ajustado pase de Fernández a Javi Hervás metió en un auténtico embolado a éste último, el cual en su afán por salir con el balón jugado se dejó robar la cartera por Ernesto, quien se anticipó, encaró a Alberto e hizo el segundo. Tres minutos, dos tantos encajados.
Pese a intentarlo hasta el tiempo de descanso, no era el día del Córdoba CF. López Silva y Javi Hervás probaron fortuna con disparos lejanos, si bien la ocasión más clara para acortar distancias la tuvo Javier Patiño en el 44 de juego. Su cabezazo, tras centro de López Silva, paso lamiendo la cepa del poste derecho de la meta de Saizar. El descanso, llegó, sin ese ansiado tanto.
La caseta tampoco sentó nada bien a los de Jémez. No había vuelta atrás, no era el día. Prueba inequívoca de ello, el testarazo de Aníbal a los cuatro de la reanudación. El delantero local avisó, poco después iría en serio.
Ni la entrada de Pepe Díaz por Patiño revitalizó un ataque espeso durante toda la tarde. Los síntomas de fortaleza defensiva mostrados durante toda la temporada no hicieron acto de presencia hoy. Quizá, ahí estuvo la clave. Las facilidades fueron excesivas y así es muy complicado.
Más aún se torció el duelo con el tercer tanto de los locales, obra del citado anteriormente Aníbal. El gol fue el vivo reflejo de la aciaga tarde defensiva de los de Jémez. Un desajuste entre David Prieto y Fuentes –ninguno de los dos fue al salto- permitió que el cuero llegara mansamente a Aníbal, quien con la diestra batió a Alberto García. Por cierto, el catalán –al igual que evitó más de un tanto- pudo hacer algo más en la acción. El tercero, ahora sí, mató el duelo.
Las caras de los aficionados blanquiverdes lo decían todo. Lo mejor era que Sureda Cuenca pitará, y al autocar. Pero si algo tiene este Córdoba CF es que está dotado de bravura, de orgullo, hecho que le permitió tirar de casta -demasiado tarde- para recortar distancias. Pepe Díaz, tras una dura semana en lo sentimental, anotó el tanto del honor, que ojalá le marque un punto de inflexión en la presente temporada.
Pese a lo abultado de la derrota –se han encajado una tercera parte de los tantos de todo el ejercicio- el equipo no sale de la zona de play off, si bien ha desperdiciado una magna oportunidad de acercarse, y mucho, al ascenso directo. Con 25 puntos en su haber, el próximo domingo aguarda otro recién ascendido, el Alcoyano.
CD Guadalajara 3 – Córdoba CF 1
CD Guadalajara
: Saizar, Antonio Moreno (Gago, m.60), Gaffoor, Javi Soria, Barral, Jony, Ernesto, Iván Moreno (Cristián, m.72), Jonan García, Anibal y Rodri (Gerard, m.56).
Córdoba CF: Alberto García, Fernández, Gaspar (Caballero, m.77), David Prieto, Fuentes, Borja García, López Garai, Javi Hervás, López Silva (Quero, m.77), Charles y Patiño (Pepe Díaz, m.62).
Árbitro: Sureda Cuenca (C. Balear), auxiliado por Sarmiento Ballester y Martín García. Amonestó a los blanquiverdes Charles, David Prieto, Pepe Díaz y López Silva, así como a los locales Gaffoor, Jonan García, Saizar, Cristián, Jony, Javi Barral y Antonio Moreno.
Goles: 1-0 Rodri (m.30) 2-0 Ernesto (m.33) 3-0 Aníbal (m.68) 3-1 Pepe Díaz (m.88)
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 15ª jornada de la Liga Adelante disputado en el Pedro Escartín ante 5.000 espectadores, entre los cuales se encontraban unos 300 seguidores blanquiverdes.

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