RECRE 0-1 CORDOBA CF

0-1. Acaricia el cielo

Un gol de Patiño pone el play off muy cerca. La derrota de la UD Almería en Sabadell deja a los de Esteban Vigo a 6 puntos

Promulgaba Nietzsche, que “el secreto para conseguir la plenitud era vivir peligrosamente”. Eso pareció entender el Córdoba CF, quien vivió sobre el alambre 45 minutos para después asestar su zarpazo definitivo. ¡Y qué zarpazo! Los hay que alcanzan la felicidad cuando el sufrimiento acecha, pero ¿a quién no le gusta ganar así? Los tres puntos conseguidos a orillas de la ría onubense no hacen nada más que otra cosa que relanzar, no a un equipo, sino a un sentimiento, el cual late más fuerte que nunca. Este Córdoba CF, plagado de conformismo durante muchas décadas, lleva años, afín a lo proclamado por Séneca, preparándose para lo peor. Es, sin duda, otra forma de afrontar el posterior éxito. La moneda, por suerte, vuela por los aires. Gira y gira, si bien hasta el más pesimista sabe a ciencia cierta que este ejercicio va a caer de cara. El radiante mes de mayo, lastrado año tras año por resultados kafkianos, retorna más primaveral que nunca. Algo, sin duda, está cambiando.
No se podía fallar. La presencia de más de mil seguidores en las gradas del Nuevo Colombino, tratándose de un día laboral, invitaba a dejarse el alma por ellos, amén de los otros muchos que se quedaron sin uñas tras la pequeña pantalla. Para la batalla en Onuba, Jémez, pese a realizar modificaciones, no sorprendió en exceso. La principal duda radicaba en la portería. La incógnita quedo resuelta al ver al catalán haciendo ejercicios de calentamiento. Dubarbier sustituyó al sancionado Fuentes en el lateral zurdo, mientras que López Silva, tras cumplir su encuentro de sanción, desbancaba de la titularidad al canterano Vico, el cual deberá esperar una nueva oportunidad. Afonso Taira, tras su buen encuentro ante el Nàstic, defendió con garra su sitio en el once, el cual mantuvo una semana más.
El Decano, casi con la permanencia en el bolsillo, se presentaba en el derbi andaluz con numerosas bajas significativas. Pablo Sánchez, Juan Villar, Manolo Martínez o Asen no serían de la partida por diferentes motivos. Eso sí, calidad no le faltaba a un once titular con hombres de clase y toque. Javi Álamo, Fidel, Jesús Rubio o el cordobés Berrocal, nombres a tener muy en cuenta en una tarde auténticamente primaveral.

Algo despistados saltaron los blanquiverdes -de burdeos en el Nuevo Colombino- a la hierba. Antes de llegar al cinco de juego, Jesús Rubio y Borja Granero ya inquietaron, y no tímidamente, a Alberto García. Poco después, Berrocal estuvo a punto de aprovechar una mala cesión de Ximo Navarro al meta califal. En definitiva, malas sensaciones pese a los cánticos incesantes de la marea cordobesista.
No fue hasta el doce de encuentro cuando despertó algo el Córdoba CF. Borja García, tras pase atrás de Charles, envió alto su chut desde la frontal. Primer aviso, al menos, para un desapercibido Alejandro. Aún así, todo fue un espejismo. Las acometidas locales eran mucho más sólidas y peligrosas. Javi Álamo, casi a renglón seguido, gozó de la mejor ocasión de gol hasta el momento. Tras marcharse de Dubarbier con una pasmosa facilidad, el interior diestro disparó en posición algo forzada. Alberto García, con una gran mano, hizo el resto. El panorama, en definitiva, no pintaba nada bien. Incluso, Jémez mando realizar ejercicios de calentamiento a Fede Vico. Algo no funcionaba. ¿El qué? No se gozaba de posesión de balón, principal arma de los califales a lo largo de toda la campaña.
La imagen mostrada fuera de casa se acercaba, y mucho, a la de otros duelos lejos del Nuevo Arcángel. Aunque duela decirlo, es así. Cierto es que fuera de casa bajan enteros todos los equipos de la categoría, pero el chip de los califales a domicilio es para analizar. Imprecisiones, errores en las entregas, poca mordiente ofensiva, desajustes defensivos... Lo positivo, por buscarle algo, fue que el Decano no lo aprovechaba. Berrocal, con un disparo desde fuera del área que envenenó un jugador cordobesista, puso a prueba los reflejos de Alberto García, el mejor de los blanquiverdes con diferencia.
El tiempo pasaba, las sensaciones no. El “échale huevos” entonado por la parroquia cordobesista, síntoma más que inequívoco que la situación no era cómoda. Charles, con un disparo desde el interior del área, lo intentó, pero sin éxito. Más protagonismo tuvo la réplica onubense. Javi Álamo -toda una pesadilla para Dubarbier- puso un medido centro a la testa de Berrocal, quien adelantándose a Fernández a punto estuvo de inaugurar el marcador al filo del descanso, el cual llegó, por suerte, con empate a cero.
La mala imagen ofrecida por los de Jémez en el primer acto tuvo repercusiones inmediatas. El luso Taira -no fue su tarde- dejó su sitio a un Fede Vico que realizó ejercicios de calentamiento durante gran parte del primer tiempo. Ello propició que López Silva abandonara su posición en banda para ayudar en labores de creación a López Garai.
Todo pareció surtir efecto. Las piezas encajaron, el mecanismo se engrasó y el Córdoba CF comenzó a apretar las clavijas al Recreativo de Huelva. A ritmo de “Volveremos”, Charles pudo romper la igualada con un endiablado disparo de tacón, de espaldas al marco de Alejandro. Pese a ser la única clara, la impronta de los califales era bien distinta. La grada, sabia, animaba más que nunca.
Fede Vico, con un zurdazo seco, lo intentó en el minuto 63, si bien Alejandro se mostró, al igual que toda la noche, muy seguro. El Decano, pese a su posición en la tabla, no le perdía, ni mucho menos, la cara al duelo. Javi Álamo, pese a estar mucho más intermitente que en el primer periodo, volvió a dar muestra de su calidad con un disparo que tuvo que enviar Alberto García a corner. Podía pasar de todo, si bien los resultados que hasta el momento se daban en la jornada podían catapultar al Córdoba CF al play off de ascenso de lograr los tres puntos.
No podía ser de otra manera. Los astros, al menos por una vez, se alinearon para dar al cuadro califal lo que otras muchas veces le ha arrebatado. Un gran centro de Dubarbier desde banda izquierda sirvió para que Patiño, sustituto de Pepe Díaz minutos antes, anotara un tanto que puede valer su peso en oro. El madrileño cabeceó entre los centrales, llevando el delirio a una grada que miraba de reojo el reloj. Corría el 83 de partido y todo era perfecto. La UD Almería tropezaba en la Nova Creu Alta y, para colmo, el Hércules era goleado en el Rico Pérez por un CD Numancia que se unió a la fiesta. Ver para creer. El sueño se acariciaba con la punta de los dedos. El único lunar negro, la previsible victoria del Alcorcón ante el Elche. Aun así, paso de gigante, no solo en lo clasificatorio, sino en lo anímico, en lo sentimental, en lo emotivo. Las puertas del cielo, de ese cielo blanquiverde tan anhelado por estos lares, comenzaban a abrirse, a desempolvarse. ¿Qué el propio Patiño pudo aliviar el sufrimiento en el descuento? Se lo perdonamos.
Quien lo iba a decir a estar alturas: 64 puntos, sexto clasificado y a seis del séptimo clasificado. Y eso no esto, ya que siendo ambiciosos, el Hércules -irregular como nadie- se sitúan tan solo un punto por encima de los de Jémez. Un escalón más arriba, cuarto puesto, el Alcorcón de Anquela, quien aguanta la presión del miedo a las alturas. Sea como fuese, toca disfrutar antes de otro duelo importante en Girona, donde no podrán actuar por acumulación de amonestaciones ni Dubarbier, ni Borja García.
Recreativo de Huelva 0 - Córdoba CF 1
Recreativo de Huelva: Alejandro, Córcoles, Bonaque, Borda, Fernando Vega, Javi Álamo, Matamala, Borja Granero (Ramón Arcas, m.61), Fidel (Aitor, m.76), Jesús Rubio (Chuli, m.69) y Berrocal.
Córdoba CF: Alberto García, Fernández, Gaspar, Ximo Navarro, Dubarbier, Borja García, López Garai, Taira (Fede Vico, m.46), López Silva, Charles (Alberto Aguilar, m.86) y Pepe Díaz (Patiño, m.71).
Árbitro: Bikandi Garrido (C. Vasco). Amonestó a los cordobesistas Dubarbier, Borja García y López Silva, así como a los locales Bonaque, Borda, Aitor y Borja Granero.
Goles: 0-1 Patiño (m.83)
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 39ª jornada -38ª en disputarse- de la Liga Adelante disputado en el Nuevo Colombino ante 7.000 espectadores, aproximadamente. Entre ellos, casi un millar de seguidores blanquiverdes.