Córdoba CF| 3-0. Tanto para tan poco

Los de Rafael Berges, con uno menos por la expulsión de Fuentes en el 64`, caen injustamente goleados en Almería
Hay episodios que por muchas horas que te pases delante del papel son difíciles buscarle explicación y sentido. En esto del balompié, momentos como los de la noche dominical en Almería son más asiduos, por suerte, que los acaecidos en la vida real, pero aun así, cuesta sintetizarlos y transmitirlos. El Córdoba CF, retomando su versión histórica más cruel, salió sin plumas y cacareando de un feudo que en las últimas temporadas se ha ganado a pulso ese calificativo de “maldito”. El apagón eléctrico de hace una campaña ha dejado paso al apagón anímico del final del Puente del Pilar. La vuelta al trabajo, a la normalidad, será más dura tras recibir un serio correctivo sin saber, y ahí está lo peor, el por qué. Falta de gol, inferioridad numérica, efectividad del rival, mala suerte..., busquen lo que más le interese. Eso sí. La única conclusión clara del duelo en Los Juegos del Mediterráneo fue una: se vio al mejor Córdoba CF de la temporada. Paradojas del destino, el duelo acabó con goleada. Difícil, ¿no?
Los de Berges arribaban al poniente andaluz con Javi Cabezas como principal novedad en la convocatoria. El interior del filial, continuando con su meteórica ascensión, se coló entre los 18 elegidos para asaltar Los Juegos del Mediterráneo. Semana, pues, para guardar en la memoria: contrato como profesional y viaje con el primer equipo. Solo era cuestión de horas ponerle la guinda al pastel. El resto de la expedición, la esperada. Gaspar Gálvez retornaba tras recuperarse de su rotura muscular, mientras que Tena, en sus idas y venidas habituales en la convocatoria, vería el duelo por la pequeña pantalla, al igual que Carlos Caballero y Pepe Díaz, lesionados ante el filial azulgrana. El once, similar en cuanto al dibujo respecto al que doblegó en el Nuevo Arcángel al filial culé. Alberto García se mantenía intratable bajo palos, con Cristián, Kiko, Alberto Aguilar y Fuentes –misma defensa que el pasado sábado- como sus fieles escuderos; López Garai y Abel, cerebros en una medular que contaría con Pedro y Dubarbier pegados a la cal; Joselu y Enzo Rennella, dupla ofensiva.
Los rojiblancos, por su parte, tratarían de aprovechar el tropiezo del Villarreal ante la SD Huesca (1-1) para auparse a la segunda posición de la clasificación, esa que da derecho al ascenso directo. El Elche, tras su contundente triunfo ante el Numancia, sigue intratable comandado la tabla con 25 puntos. El derbi andaluz, por lo tanto, traía consigo asociado intereses de alta enjundia, sobre todo si nos atenemos a la altura de temporada en la que nos encontramos. Con un 4-2-3-1 sobre la hierba, lo más llamativo del equipo titular fue el retorno de Rafita al lateral diestro. Del mismo modo, el ex blanquiverde Charles se postulaba como único delantero nato, ganando la partida al argentino Leo Ulloa.
El inicio de choque fue, quizá, el mejor de todos los disputados hasta el momento en partido oficial. El Córdoba CF se mostraba sólido, rápido a la contra, ofreciendo sensación de peligro cada vez que robaba el cuero en la medular. Dubarbier, en el tres de juego, pecó de compañerismo. El incansable zurdo prefirió asistir a Rennella antes que golpear con la diestra. La zaga almeriense abortó finalmente el peligro. El guión era ideal, pero todo se torció en el minuto 15. Un inesperado trallazo con la diestra de Carlos Calvo desde 30 metros sorprendió a Alberto García, quien nada pudo hacer ante el potente chut del interior almeriense. Tocaba, como en otros muchos desplazamientos, remar a contracorriente.
Lejos de amilanarse, los de Berges lo siguieron intentando. La sociedad Dubarbier-Rennella copó casi todo el protagonismo ofensivo de los califales de ahí al descanso. Así llegó la ocasión del minuto 18. Galopada del argentino –el mejor con diferencia del Córdoba CF en Almería- pase de la muerte y remate tímido del franco-italiano. El delantero centro blanquiverde fue figura destacada en la jugada polémica del primer tiempo. Trujillo, en una acción absurda, atropelló a Rennella cuando éste se encontraba de espaldas al marco contrario. Piñerio Crespo no tuvo la valentía suficiente para decretar los once metros. Más adelante si la tuvo.
Eso no fue obstáculo para ver, pese al resultado, al mejor Córdoba CF de la temporada. El propio Rennella –tras el enésimo centro de Dubarbier- y López Garai rozaron el tanto, el cual incomprensiblemente no llegaba. La actitud era envidiable y el silencio de Los Juegos del Mediterráneo solo tenía un culpable: el cuadro de Rafael Berges. Joselu se unió al festín de oportunidades, enviando su lanzamiento con la diestra alto. Pero sin duda, una de las más claras llegó a dos para el descanso. Mismos protagonistas, mismo resultado. Dubarbier centró y Rennella cabeceó, y no de cualquier manera, sino como lo debe hacer todo ariete. Esteban, salvador de su equipo en este primer acto, sacó una portentosa mano, enviando el esférico a saque de esquina. Irremediablemente, y sin tiempo para más, los veintidós tomaron rumbo de la caseta. Los locales resoplaban, los blanquiverdes se lamentaban.
El descanso no pareció cambiar las tornas, cosa que si hizo la rigurosa expulsión de Fuentes -cumplirá sanción en Liga, no en Copa- en el minuto 64. El lateral izquierdo cordobesista apenas pudo apartar la mano en una acción cercana al área rival. Su gesto girando la cabeza lo dice todo. La involuntariedad era patente. Piñeiro Crespo si fue ahora valiente. Es ahí donde se demuestran los malos colegiados, y el asturiano lo es. Casi sin tiempo para digerir el mazazo, la UD Almería sentenció el encuentro. Charles, tras recibir un buen centro raso desde banda izquierda, remató a su ex equipo. Gesto caballeroso el del brasileño, quien incluso antes de anotar el 2-0 ya estaba pidiendo disculpas. Fue bonito mientras duró. El encuentro había acabado.
Con Patiño y Vico ya sobre la hierba, los de Berges lo siguieron intentando, pero sin éxito. Ni el hecho de aglutinar el 64% de la posesión total del esférico le permitió quitar el cero de su casillero. Incluso, la noche almeriense fue mucho más sangrante. Ulloa, tras presionar a Alberto García en la salida del balón, aprovechó una mala entrega del meta catalán, estableciendo el que a la postre sería el resultado definitivo.
Duro golpe, sin duda, ya no por el resultado en sí, que duele, sino por la forma en que este se produjo. Resulta complicado explicar a alguien que no vio el duelo que el Córdoba CF mereció mucho más en Los Juegos del Mediterráneo. Si me apuran, mereció ganar, pero no fue así. Busquen explicaciones, yo tengo las mías muy claras. Toca levantarse y pensar en el duelo copero del miércoles en Sabadell. Luego llegará un nuevo compromiso liguero, esta vez en el Nuevo Arcángel ante el Real Madrid Castilla.
UD Almería 3 - Córdoba CF 0
UD Almería: Esteban, Rafita, Trujillo, Álvaro Mejía, Christian, Verza, Corona, Carlos Calvo (Aleix Vidal, m.83), Soriano, Aarón (Jonathan, m.67) y Charles (Leo Ulloa, m.74).
Córdoba CF: Alberto García, Cristian, Kiko Olivas, Alberto Aguilar, Fuentes, Pedro (Fede Vico, m.78), López Garai, Abel, Dubarbier, Joselu y Enzo Rennella (Patiño, m.57)
Árbitro: Piñeiro Crespo (C. Asturiano). Amonestó a los blanquiverde Dubarbier y Alberto Aguilar, así como a los rojiblancos Mejía, Corona y Aarón Ñiguez. Expulsó, por doble amarilla, a Fuentes (m.64)
Goles: 1-0 Carlos Calvo (m.15) 2-0 Charles (m.64) 3-0 Leo Ulloa (m.81)
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 9ª jornada de la Liga Adelante disputado en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo ante 6.000 espectadores aproximadamente, entre los que se encontraban un centenar de seguidores blanquiverdes.

Fuente: www.minuto90.com

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